viernes, 26 de octubre de 2012

Muffins de Arándanos y Nueces


Los arándanos son los frutos más deliciosos  e increíbles de la naturaleza. Tan discretos en su plantita rastrera de gran alitud, tan sufrida que pasa un invierno bajo nieve... y después ese color, ese sabor, esa textura... Además de la vitamina C que tienen y que vienen muy bien para problemas diuréticos (comprobado!)

Tenía en casa un cofrecito de plástico lleno de arándanos y los iba racionando, pero enseguida se estropean,pues es un fruto muy delicado. Así que decidí terminar su vida en un alto: unos muffins. La verdad es que la receta que empleé es la típica de bizcocho de yogur y salieron..... ¡de fábula! Es que las nueces también colaborar en hacer esta delicia.

Después de hacer la masa del bizcocho de yogur lo que hice fue ponerla directamente en el molde para pastelitos, sin papel ni nada. Luego corté yo cuadraditos de papel de horno para llevarlos a mis compis de trabajo. Me tenías que ver muy de mañana cortando cuadraditos de papel a toda velocidad y haciendo la foto-testimonio para ponerla aquí...

Bueno, allá va la receta:

Ingredientes:
Un yogur
Una medida de aceite
Dos medidas de azúcar
Tres medidas de harina
Tres huevos
200 gr de arándanos
Un puñado de nueces
Un sobre de levadura tipo royal
Sal precisa


Preparación:
Se separan las yemas de las claras y estas se llevan a punto de nieve.
Por otro lado mezclas las yemas con el azúcar y lo bates un poquito, para que emulsione ligeramente.

Después añades el aceite y después el yogur. Lo mezclas bien y lo añades lentamente al las claras a punto de nieve con movimientos envolventes, para que las claras no se bajen.

Ahora tamizas la harina y la levadura con colador, añades una pizca de sal y mezclas bien.

Y, por último, y no menos importante, añades los arándanos y las nueces y los incorporas a la mezcla.

Viertes la mezcla en los moldecitos pequeños (puedes poner cápsulas para muffins para protegerlos), si no, engrasas esos moldecitos con aceite o mantequilla, para que no se pegue

Lo llevas al horno precalentado a 180º durante 25-30 minutos, más o menos. Hay que vigilar que esté bien hecho por dentro, que se comprueba pinchando con un palillo o un cuchillo; si sale limpio: ya está.


Y, de verdad, esto queda para ¡morirse!

Bon profit!!!

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